Proyectos
Soy consciente de que ante cualquier propuesta lo más importante es generar confianza, pues los delgadísimos hilos con la que se comienza a tejer se pueden romper con una facilidad asombrosa. A continuación, viene el reto de poder ofrecer algo que solucione una expectativa, una necesidad, un deseo, una aspiración...
No puedo presentarte nada a ti o a tu empresa, pues desconozco vuestras necesidades y, por otra parte, no tengo nada "enlatado" para vender. Pero puedo preparar, construir, diseñar... algo específicamente para vosotros.
En un mundo altamente tecnologizado corremos el riesgo de olvidar los valores netamente humanos. Mis proyectos tienen un trasfondo humanístico actual, que me gusta nombrar como Segundo Renacimiento. El conocimiento, la razón, las emociones y las experiencias de vida cuentan tanto o más que la ciencia y la tecnología. Algunos lo llaman Tecnohumanismo. En realidad el nombre no tiene importancia, pero sí sus atributos.